Como cada último jueves de mes, Cáritas Diocesana de Salamanca dedicará mañana unos minutos de reflexión a una causa social. En este caso, y dado que el 1 de diciembre se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el VIH-Sida, el círculo irá dedicado al derecho de todos los afectados por esta enfermedad de acceder al tratamiento.
Será, como siempre, a las 20 horas en la Puerta Zamora.
Al finalizar los minutos de silencio, se leerá el siguiente manifiesto.
MANIFIESTO
Círculos del Silencio 30 de noviembre. Afectados por VIH y SIDA
El día 1 de diciembre celebramos el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Actualmente en el mundo hay casi 37 millones de personas que viven con el VIH y solo 21 millones han podido acceder al tratamiento antirretovírico.
La campaña del Día Mundial del Sida de este año se centra en el derecho a la salud. El lema es Mi salud, mi derecho.
Todas las personas, independientemente de la edad, el género, el lugar en el que viven o las personas a las que aman, tienen derecho a la salud. Sean cuales sean sus necesidades sanitarias, todos necesitan que los recursos sanitarios estén disponibles y sean accesibles, de buena calidad y sin discriminación.
Se trata del derecho de cualquier persona a acceder a la prevención y el tratamiento de sus enfermedades, a tomar decisiones sobre su propia salud y a que se la trate con respeto y dignidad y no ser discriminado.
España está lejos de conseguir los objetivos de ONUSIDA para el año 2020. Pero también está lejos de conseguir el objetivo planteado de llegar al 0 estigma y 0 discriminación.
Por ello en un día como este debemos seguir trabajando por
– Que el VIH y el Sida dejen de ser motivo de exclusión de las personas en cualquier ámbito de la vida: en el personal, en el familiar, en el laboral ni en la comunidad en la que vive.
– Por el derecho a la visibilidad: que la persona que vive con VIH pueda decirlo con libertad si lo desea sin miedo al rechazo y la discriminación.
– Por la modificación de la normativa para que la categorización de la infección por VIH pase de ser infecto-contagiosa a infecto-transmisible, lo que permitirá un mayor acceso a centros y servicios públicos y privados.
– Para que haya mayores inversiones del estado para la investigación, para la prevención, para la asistencia a las personas seropositivas y para la lucha contra el estigma y la discriminación
– Por la necesidad de un pacto de estado frente al VIH, el SIDA, el estigma y la discriminación
En conclusión, se trata de garantizar los derechos humanos, el apoyo y la atención a las personas afectadas por VIH.
Y por último recordar que esta es la lucha de todos, no de una persona. Todos estamos afectados por el SIDA, todos podemos poner nuestro granito de arena para lograr una sociedad más acogedora.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet