La red Cáritas lanza un llamamiento de emergencia de 2 millones de euros para responder a la crisis en el Kivu

Cáritas Internationalis ha lanzado un llamamiento de emergencia a todas las Cáritas donantes del mundo por importe de 2,6 millones de dólares (unos 2 millones de euros) para financiar un programa urgente de ayuda de primera necesidad para las decenas de miles de personas atrapadas en el último recrudecimiento del conflicto que se vive en la región del Kivu, al este de la República Democrática del Congo.
Como ha informado la Cáritas local, desde el pasado 20 de noviembre al menos 140.000 personas han huido de sus hogares a raíz de la ocupación de la ciudad de Goma, la capital provincial de la provincia de Kivu Norte en la región oriental de República Democrática del Congo, por parte de tropas rebeldes del M23.

Plan de asistencia humanitaria a 60.000 desplazados
Con este llamamiento de urgencia, Cáritas espera poder atender a 60.000 desplazados dentro de un programa de distribución de productos básicos no perecederos, como equipos de higiene, cubos y bidones, mantas y enseres domésticos. Este programa de emergencia incluye el reparto de alimentos a través de las Cáritas diocesanas de Goma, Bukavu y Butembo-Beni.

Esos miles de desplazados han buscado refugio en campamentos o en alojamientos provisionales, que están siendo atendidos ya por personal local de Cáritas Goma en condiciones muy precarias, debido a las limitaciones existentes para el transporte de alimentos y ayuda de primera necesidad.

“Salvo la falta de electricidad, estamos operando a tiempo completo y todos los miembros de nuestro equipo de Cáritas están en los campos de desplazados trabajando todo el día” ha informado Fr. Oswald Musoni, director de Cáritas Goma. “Después de haber evaluado las necesidades más urgente, ahora hemos comenzado ya la distribución de alimentos, proporcionados por el PMA en la mayor de los asentamientos”.
“La situación es todavía muy insegura y las personas saben a ciencia cierta lo qué va a pasar, por lo que todas las escuelas, iglesias y campos de juego siguen llenos de desplazados que han huido de las posiciones del ejército congoleño y los rebeldes”. “Además –añade–, muchos niños están solos y estamos preocupados por su seguridad”.

Marceline Dusabimana, una viuda con seis hijos que ha sido una de las receptoras de ayuda alimentaria distribuida esta misma semana por Cáritas, ha declarado: “He sido testigo de guerra durante los últimos 15 años, en los que no he dejado de mudarme de un campamento a otro. Ahora dependemos completamente de la ayuda humanitaria, porque carecemos de medios para comprar alimentos”.