Las Cáritas de Cuba y la República Dominicana organizan planes de ayuda de emergencia a las víctimas de “Sandy”

Los equipos de respuesta a las emergencia de las Cáritas nacionales de Cuba y la República Dominicana están organizando planes de respuesta urgente a las necesidades de los damnificados por el huracán “Sandy”, que azotó el Caribe durante los días 24, 25 y 26 de octubre, causando la muerte de varias personas, miles de desplazados y cuantiosas pérdidas materiales.
República Dominicana

Los mayores daños causados por “Sandy” en la República Dominicana se registraron en la zona suroccidental de la isla. Según informan los responsables de la Cáritas Dominicana, las regiones más afectadas son la de Enriquillo (Barahona, Bahoruco, Independencia y Pedernales), además de San Juan de la Maguana, Azua, Elías Piña, Dajabón, Mao y Montecristi; es decir, toda la franja fronteriza con Haití.
Los primeros datos oficiales hablan de más de 18.000 desplazados, 130 comunidades incomunicadas por las crecidas de Ríos y Arroyos, y 560 casas afectadas.

Las Cáritas Diocesanas de Barahona y de San Juan de la Maguana están prestando ayuda de primera necesidad a los damnificados y elaborando informes iniciales de daños y necesidades. Dentro de las zonas afectadas en Barahona se encuentran diversas comunidades en las que está desarrollando las acciones del Plan Binacional Fronterizo, financiado por Cáritas Española.
En el informe preliminar de situación remitido a Cáritas Española, el responsable de Emergencias de la Cáritas Diocesana de San Juan de la Maguana, Bartomeu Garriga, señala, que “basándonos en la experiencia de eventos de esta naturaleza, estamos esperando las evaluaciones de daños y análisis de necesidades de las Cáritas afectadas, para evaluar la posibilidad de requerir asistencia humanitaria así como intervenciones de recuperación temprana mediante proyectos de rehabilitación”. Mientras tanto, la diócesis ha iniciado ya una campaña radiofónica para recaudar ayuda en especie –comida, colchones, sábanas, ropa, enseres de cocina y mosquiteras– para los damnificados.

Cuba
En las primeras horas de la madrugada del 25 de octubre el huracán Sandy atravesó la zona oriental de la isla de Cuba, con vientos superiores a 175 km. por hora y abundantes lluvias, que provocaron innumerables derrumbes e inundaciones.

Las provincias más afectadas fueron las de Santiago de Cuba y Holguín, y, en menor grado, Guantánamo. El paso del huracán dejó tras de sí un saldo de 11 personas fallecidas y 330.000 evacuados. Los mayores daños materiales se han producido, sobre todo, en las viviendas, las infraestructuras y la agricultura.
Para hacer frente a los efectos de la emergencia, Cáritas Cuba ha organizado una logística de compras de los artículos de primera necesidad –alimentos y agua– en las diócesis más cercanas, que se han trasladado hasta Santiago de Cuba y Holguín, desde donde se hacen llegar a las familias más necesitadas a través de las Cáritas parroquiales y de comunidades.

“La magnitud y extensión del daño nos sobrepasa con creces, lo que obstaculiza la concreción de nuestro universo de intervención”, señala la directora de Cáritas Cuba, Maritza Sánchez Abillud. “Las mayores dificultades –explica– están relacionadas con los altos precios de los alimentos en el mercado minorista, única opción de acceso a recursos para nuestra institución, y que, además, está muy desabastecido, a lo que se suma el alto costo del transporte para el traslado de la mercancía entre las diócesis proveedoras y las afectadas”.
Estrecho contacto con Cáritas Española

Cáritas Española se mantiene en contacto permanente con las Cáritas hermanas de Cuba y la República Dominicana, con quienes lleva a cabo desde hace años un estrecho trabajo de cooperación fraterna a favor de las comunidades más vulnerables. En esta ocasión, como en emergencias anteriores, su apoyo a los damnificados se llevará a cabo en el marco de la red internacional, una vez definidas las necesidades y el marco de actuación conjunto.