Bajo este lema tendrá lugar el próximo encuentro de los círculos de silencio. Será mañana jueves 23 a las 8 de la tarde en la Puerta Zamora.
Como cada último jueves de mes, la Puerta Zamora acoge un nuevo círculo de silencio a las 8 de la tarde. Unos minutos en los que nos movilizamos por los derechos de todas personas.
La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica. La celebración del Día Mundial de la Justicia Social, del día 20, del presente mes de febrero, busca apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza, promover la igualdad y el acceso al bienestar y la justicia para todos.
Nuestro mundo tiene grandes posibilidades pero, en todos los ámbitos de la vida, presenta un panorama social preocupante tanto a nivel nacional como internacional. La injusticia que conlleva relaciones de explotación, parte, en primer lugar, del egoísmo de nuestros corazones.
>Existe justicia social cuando la sociedad posibilita el que cada persona, asociación o pueblo disponga de los medios necesarios para desarrollarse plenamente y persigue el bien común. El bien común conlleva tres elementos esenciales: el respeto a la persona, el bienestar social y el desarrollo y la paz (estabilidad y seguridad). Estos valores y principios que constituyen la justicia social conforman el estado social de derechos.
El Papa Francisco nos invita a actuar frente a la globalización. Frente a este mal nos toca vivir y actuar en este momento. Es una responsabilidad grave, ya que algunas realidades del mundo presente, si no son bien resueltas, pueden desencadenar procesos de deshumanización difíciles de revertir más adelante. Son los signos de los tiempos que debemos reconocer para actuar. En ellos se hace presente el Espíritu que revela a Dios en la realidad y en la historia.
Los cristianos proponemos una concepción integral de la persona que surge de contemplar lo humano a la luz de la fe. Esta fe en Dios como Padre de todos desencadena una corriente de fraternidad. De ahí que el compromiso por la justicia, la paz, el bien común no es mera sociología sino expresión concreta de la fe. Crear un mundo de hermanos supone un compromiso serio por hacer real la primacía de la persona humana. El resto de cosas sólo tienen razón de ser en la medida que se orientan a la promoción y desarrollo integral y solidario de la persona. Todos los bienes de la tierra deben ordenarse en función de la persona humana, centro y cima de todos los bienes .
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet