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Cáritas Española invirtió 486,9M de euros en 2024 para acompañar a más de 2,1M de personas

25 junio, 2025

El 47% de las personas atendidas son migrantes en situación administrativa irregular, lo que equivale a unas 550.000 personas.

Las personas acompañadas por Cáritas durante 2024 se enfrentan a un cúmulo de dificultades que limitan gravemente su acceso a una vida digna. Entre ellas destacan la pérdida de la función protectora del empleo, el aumento del coste de la vivienda y la situación administrativa irregular de muchas personas migrantes. Así lo revela la Memoria Confederal 2024, presentada este miércoles en Madrid por su presidente, Manuel Bretón, y la secretaria general, Natalia Peiro.

Durante el último año, Cáritas destinó 486,9 millones de euros, la cifra más alta de su historia, a sus proyectos dentro y fuera de España, beneficiando a 2.185.004 personas: 1.178.346 en el ámbito nacional y 1.006.658 a través de programas de Cooperación Internacional.

Migración y vivienda: una combinación de exclusión

Uno de los datos más preocupantes del informe es que el 47% de las personas atendidas se encuentra en situación administrativa irregular, lo que equivale a unas 550.000 personas. Esta cifra no ha dejado de crecer desde 2019. Muchas de ellas llegan derivadas del sistema de acogida estatal o sufren una irregularidad sobrevenida al agotarse sus permisos de residencia o ser denegadas sus solicitudes de asilo.

Estas personas sufren una triple exclusión: económica, social y administrativa. Trabajan frecuentemente en la economía sumergida —en el ámbito rural, el hogar o los cuidados— sin derechos ni protección. “Son un motor humano y social fundamental, pero no cuentan”, denunció Peiro.

El 80% de las ayudas solicitadas en los programas de Acogida y Asistencia se destinaron a cubrir suministros o alquileres. La mitad de las personas atendidas por las más de 4.900 Cáritas parroquiales eran trabajadores pobres o con grandes dificultades de acceso a la vivienda.

Frente a esta realidad, Cáritas ha impulsado 47 proyectos diocesanos específicos para el acompañamiento integral de personas migrantes en situación irregular, con intervenciones que abarcan desde la acogida y el acceso a derechos hasta la integración. Estos procesos requieren entre 1 y 2 años, e implican el trabajo conjunto de distintos programas (vivienda, empleo, mujer, jurídico, etc.).

Además, la acción política de Cáritas ha tenido un papel clave en el impulso de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por la regularización extraordinaria de personas extranjeras, que sigue pendiente de resolución parlamentaria. También ha participado en el debate jurídico sobre la reciente reforma del reglamento de extranjería.

Respuesta ante la DANA

Una de las intervenciones más excepcionales de 2024 fue la respuesta a la DANA (depresión aislada en niveles altos), que causó graves inundaciones en varias zonas del país en octubre. Cáritas se movilizó rápidamente con equipos locales y lanzó una campaña de solidaridad que recaudó 51 millones de euros.

En los primeros seis meses de intervención, se atendió a más de 16.000 personas, con una inversión de casi 10 millones. El plan de respuesta —que se extenderá durante tres años— contempla realojamiento, reparación de viviendas y locales, apoyo psicosocial y jurídico, y rehabilitación de proyectos de Cáritas afectados. Se han destinado 33 millones de euros como presupuesto inicial para esta acción.

Durante la presentación, el presidente de Cáritas, Manuel Bretón, agradeció de forma especial el compromiso de los voluntarios que actuaron en esta emergencia: “Estuvieron y siguen estando en primera línea. Son un verdadero símbolo de esperanza”.

Economía solidaria: una apuesta estratégica

La Memoria destaca la creciente inversión en economía solidaria, el programa con mayor dotación: 144,8 millones de euros, 8 millones más que en 2023. Esta apuesta refleja el esfuerzo de Cáritas por ofrecer soluciones estructurales y sostenibles, más allá de la ayuda inmediata. Los itinerarios de inserción sociolaboral y las empresas de inserción superaron por segundo año consecutivo a los programas de asistencia básica. Una de cada cinco personas que participaron en estos procesos logró acceder al empleo.

Cáritas se ha consolidado en la última década como una de las principales promotoras de economía social en España, triplicando el número de puestos de inserción, que ya supera los 3.100. Peiro destacó que “aunque el alcance actual de estas iniciativas es limitado, demuestran que otra economía es posible: una que ponga en el centro el cuidado de la vida y de las personas”.

Más apoyo a mujeres y colectivos vulnerables

Los programas dirigidos a personas mayores (44,2 millones), personas sin hogar (41,7 millones) y familia, infancia y juventud (24,7 millones) fueron también especialmente relevantes. El programa de mujer fue el que más creció, con un incremento del 24,1% hasta alcanzar los 5,5 millones de euros.

Cáritas alerta de que la exclusión social es más alta en familias donde la sustentadora principal es una mujer. A pesar de las dificultades, muchas logran salir adelante gracias a su resiliencia y al acompañamiento adecuado. “Es imprescindible seguir apostando por iniciativas que fomenten la equidad y la autonomía económica de las mujeres”, subrayó Peiro.

Cooperación internacional y ayuda humanitaria

En el ámbito internacional, Cáritas ha centrado sus esfuerzos en las grandes crisis olvidadas: Haití, República Democrática del Congo, Burkina Faso o Marruecos. También ha continuado su apoyo en Ucrania y Tierra Santa. La inversión total en cooperación fue de 20,5 millones de euros, beneficiando a más de un millón de personas.

Un esfuerzo colectivo posible gracias a miles de manos

El 70,5% de los recursos de Cáritas provienen de fondos privados: más de 343,5 millones de euros, con un aumento del 5,04% respecto al año anterior. Las empresas donantes incrementaron sus aportaciones en un 15,6%. Las Administraciones Públicas, por su parte, aportaron 143,4 millones. Cáritas mantiene su compromiso con la austeridad, destinando solo el 6% de sus recursos a gestión y administración. La acción confederal es posible gracias a 69.224 voluntarios y 5.916 personas contratadas.

En palabras de Natalia Peiro, “esta Memoria es prueba de hasta dónde puede llegar una comunidad cuando se une para defender la dignidad humana. No hablamos solo de cifras, sino de esperanza real, construida día a día con gestos de entrega y solidaridad. Mientras haya personas, hay esperanza”.

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