Cáritas rinde homenaje a su voluntariado por su entrega tras la DANA y valida una nueva estrategia para fortalecer su papel transformador en la sociedad.
La LXXXIV Asamblea General de Cáritas Española ha rendido un emotivo homenaje a las personas voluntarias que, ocho meses después de las devastadoras inundaciones provocadas por la DANA en diversas regiones de España, continúan acompañando a las víctimas. Este encuentro, celebrado el 26 y 27 de junio en la localidad madrileña de El Escorial, ha sido también el escenario donde se ha validado la nueva estrategia confederal de voluntariado, centrada en el protagonismo, la formación y la renovación metodológica.
Durante el acto de homenaje, el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, quiso reconocer “el compromiso incansable” del voluntariado, especialmente en situaciones de emergencia como la vivida en octubre de 2024. “Las personas voluntarias merecen un agradecimiento y un reconocimiento especial porque estuvieron y siguen estando en primera línea”, afirmó.
Ocho meses después, Cáritas sigue acompañando
Las lluvias torrenciales provocadas por la DANA afectaron gravemente a regiones como Valencia, Letur (Albacete), Mira (Cuenca), Málaga y Jerez. En total, más de 16.300 personas han sido acompañadas por las Cáritas afectadas, con una inversión superior a los 10 millones de euros, gracias al esfuerzo coordinado de equipos profesionales y, especialmente, del voluntariado. Cerca de 500 personas voluntarias, de las cuales 193 continúan activas, se volcaron en la atención inmediata y posterior acompañamiento.
La ceremonia comenzó con la proyección de un vídeo que resumía la emergencia vivida y el trabajo realizado. La emoción fue la tónica dominante de un acto en el que participaron los directores y secretarios generales de las Cáritas Diocesanas más impactadas: Rosa García (Albacete), Aurora Aranda (Valencia), María Paz Ramírez (Cuenca), José Miguel Santos (Málaga) y Milagros Díaz (Jerez), quienes compartieron sus vivencias, aprendizajes y desafíos.
Aurora Aranda, directora de Cáritas Valencia, destacó la entrega incansable del voluntariado en una comunidad especialmente golpeada, con más de 200 fallecidos. Desde Jerez, Milagros Díaz subrayó que “el amor en medio del barro permanece”, mientras que en Cuenca, María Paz Ramírez enfatizó la presencia constante de Cáritas en cada familia afectada. En Letur (Albacete), Rosa García habló de una experiencia transformadora en la que Cáritas asumió incluso un rol financiador. José Miguel Santos, desde Málaga, recordó que solo la unión confederal permite transformar el sufrimiento en esperanza.
Los testimonios de voluntarios y responsables de Cáritas emocionaron a los asistentes. Vicente Osca, desde Guadassuar (Valencia), definió la respuesta ciudadana como un “tsunami humano de solidaridad”, mientras que José Carlos Hernández, joven voluntario de Jerez, relató su decisión de actuar tras ver cómo la dignidad de muchas personas era arrastrada por el lodo. Julia Burguillos, de Letur, recordó cómo Cáritas reaccionó desde el primer instante con cercanía y entrega. Por su parte, Francisca Rey Santiago, de Benamargosa (Málaga), agradeció el apoyo recibido que hoy les permite seguir ayudando a sus vecinos. Todos ellos reflejan el valor de una red viva que no se detiene ante la adversidad.
Una nueva estrategia para un voluntariado transformador
Además del homenaje, la Asamblea validó la nueva estrategia confederal de voluntariado, resultado de dos años de reflexión participativa. Esta hoja de ruta tiene como objetivo adaptar la acción voluntaria a los retos del presente, poniendo a la persona voluntaria en el centro.
Entre los principales ejes destacan el acompañamiento y formación personalizada; acogida a la diversidad y mayor flexibilidad; protagonismo del voluntariado y fortalecimiento de vínculos comunitarios; mejora de la comunicación interna y externa sobre el papel del voluntariado; refuerzo de la identidad de Cáritas y del voluntariado como agente de transformación social; y cambios organizativos que permitan un acompañamiento más cercano.
“La estrategia parte de la convicción de que el voluntariado es un tesoro que siembra esperanza a diario”, afirma la Declaración Final aprobada por la Asamblea, que invita a “ser portadores de luz y esperanza en medio de una sociedad que a veces proyecta sombras, pero que también es capaz de una entrega generosa”.
La sesión inaugural fue presidida por el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, quien exhortó a “agitar a la comunidad cristiana para vivir la dimensión social del Evangelio”. Advirtió que “el riesgo de vivir encerrados en nuestras comunidades” impide el verdadero testimonio cristiano. “Cáritas tiene una función profética de sacudir nuestras conciencias para salir al encuentro de la realidad”, concluyó.
El presidente de Cáritas Española cerró el homenaje reconociendo que el voluntariado “es uno de los mayores tesoros que tenemos como Iglesia”. “Ninguno de nosotros se ha ganado nacer en la parte buena del mundo, pero tenemos una gran responsabilidad. Y los voluntarios de Cáritas la ejercen con entrega, humildad y amor concreto”, señaló.
Con una emotiva ovación, la Asamblea agradeció la entrega de todas las personas voluntarias, especialmente a quienes, tras la DANA, siguen acompañando hoy a miles de corazones rotos. Porque como recordó uno de los testimonios: “la solidaridad no tiene fecha de caducidad”.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet