Decenas de personas se unieron en silencio en puerta Zamora para reclamar un acceso digno a la salud para todas las personas vulnerables.
Ayer, jueves 27 de noviembre, Cáritas Diocesana de Salamanca convocó un nuevo Círculo de Silencio mensual junto a la Iglesia de San Marcos, para visibilizar las dificultades que enfrentan las personas vulnerables a la hora de acceder a una atención sanitaria digna.
Los participantes se unieron a las 20:00h en silencio, mostrando su apoyo a quienes ven vulnerado su derecho a la salud; especialmente personas sin hogar, migrantes, mayores aislados, mujeres en situación de riesgo, personas con discapacidad, privadas de libertad, con adicciones, con problemas de salud mental o en grave exclusión social.
Al finalizar el acto, una profesional de la salud del Centro de Día de Cáritas leyó un manifiesto, que denunciaba que “negar o restringir el acceso a la atención médica y sus tratamientos atenta contra la dignidad humana y contra los principios que sostienen una sociedad cohesionada y justa”. Además, el texto recordó las palabras del Papa Francisco: «La salud no es una mercancía, sino un derecho humano universal».
Cáritas exigió también políticas públicas que garanticen un acceso universal y sin discriminación a los servicios de salud, eliminando barreras económicas o administrativas, reforzando la atención comunitaria y domiciliaria, o promoviendo formación y protocolos sensibles frente a estigmas y discriminación, entre otras.
El acto concluyó con un llamamiento a las administraciones, instituciones sanitarias, organizaciones comunitarias y ciudadanía: “Construir sistemas de salud inclusivos es invertir en dignidad humana, cohesión social y en un futuro colectivo”.
Los Círculos de Silencio se celebran el último jueves de cada mes en Salamanca y también en Santa Marta, Cáceres y su provincia, reafirmando el compromiso de Cáritas con la justicia social y la protección de los derechos de las personas vulnerables.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet