En el encuentro, los participantes se comprometieron con el derecho a una vivienda digna.
Cáritas Diocesana de Salamanca celebró ayer, jueves 18 de diciembre, el último Círculo de Silencio del año en Puerta Zamora. Un acto enmarcado dentro de la nueva campaña de Operación Vivienda 2025 de Cáritas, con el lema «Donde caben dos, caben… diez, pero ¿deberían?», para alertar sobre la normalización del hacinamiento como consecuencia directa del aumento de los precios del alquiler, la precariedad de los ingresos y la falta de alternativas habitacionales accesibles.
Al finalizar el círculo, un representante leyó un manifiesto para recordar que «la vivienda es un elemento indispensable para el desarrollo de la persona y de la vida en sociedad». Según el último informe FOESSA, los problemas de vivienda afectan al 25 % de los hogares en España y al 90 % de las personas en situación de exclusión social severa. Asimismo, alertó que millones de personas se ven obligadas a compartir viviendas como única estrategia para poder mantener un techo, una realidad que genera «asfixia, estrés y miedo a no poder seguir pagando la vivienda».
El Círculo estuvo dedicado especialmente a las familias que viven en condiciones de hacinamiento, recordando que «una vivienda compartida, a veces, tiene poco o nada de hogar», con un impacto especialmente grave en la infancia. Por último, Cáritas reclamó medidas estructurales como la ampliación del parque público de vivienda en alquiler, la limitación de los precios para frenar la especulación y la movilización de las viviendas vacías, subrayando que «la solidaridad es un modo de hacer historia».
Gracias por formar parte de este gesto, tanto en Salamanca como en Santa Marta. Entre todos, hacemos un círculo más y más grande.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet