El barrio Garrido acoge el ‘Taller de elaboración de tapas y pinchos’ de Cáritas

Durante dos meses, 13 participantes han aprendido cocina, atención al cliente y derechos laborales de la mano de Cáritas Salamanca.

En los meses de abril a junio, el barrio Garrido ha sido escenario de un enriquecedor proceso formativo gracias al Taller de Elaboración de Tapas y Pinchos organizado por Cáritas Salamanca. Un total de 13 participantes han completado esta formación, que ha combinado cocina básica con habilidades sociales, laborales y derechos fundamentales.

A lo largo de 11 sesiones prácticas, los asistentes aprendieron a preparar elaboraciones sencillas y variadas, como montaditos, tostas, brochetas o tapas frías y calientes. Además del componente culinario, el taller incluyó contenido teórico sobre higiene alimentaria, uso correcto de utensilios, presentación de platos y técnicas de cocina para principiantes.

El curso también ofreció una primera aproximación al mundo de la hostelería, con dos sesiones dedicadas a prácticas como camareros. En ellas, se trabajaron aspectos como el servicio de mesas, el manejo de bandejas, la preparación de bebidas o la toma de comandas. Todo ello en un ambiente de confianza que favoreció el trabajo en equipo, la comunicación y el refuerzo de la autoestima.

Más allá de enseñar recetas, el objetivo principal del taller ha sido favorecer la inserción social y laboral de los participantes, reforzando hábitos positivos y ofreciendo conocimientos útiles para el empleo. Una tarea posible gracias a Alfonso, voluntario encargado de impartir la formación, quien destacó por su cercanía y dinamismo, lo que generó un ambiente muy participativo.

Como cierre de la actividad, el pasado 3 de junio el grupo visitó la sede de CCOO, donde recibieron una charla sobre el convenio colectivo del sector de la hostelería, los derechos laborales básicos, la importancia de los contratos legales, los tiempos de descanso y el respeto de los horarios. Además, se abordó el Plan de Igualdad, fundamental para avanzar hacia entornos laborales más justos y equitativos. “Me ha sorprendido saber que el convenio protege muchas cosas que no conocía”, confesó uno de los asistentes.

Este taller no solo ha servido para mejorar habilidades culinarias, sino que ha empoderado a los participantes con herramientas para afrontar el mundo laboral con mayor conocimiento, confianza y dignidad.