Cáritas Diocesana de Salamanca ha participado en el acto celebrado en el CAEM. Un encuentro emotivo dedicado a la labor de los equipos penitenciarios, las instituciones y las entidades sociales que acompañan a las personas privadas de libertad.
El pasado jueves 18 de diciembre, representantes de Cáritas Salamanca asistieron al acto conmemorativo del 30 aniversario del Centro Penitenciario de Topas, celebrado en la sala B del Centro de las Artes Escénicas y de la Música (CAEM), que registró un lleno absoluto. El centro, inaugurado en 1995, ha sido reconocido por su trayectoria y su apuesta continuada por la reinserción social como eje fundamental de su labor.
Durante el acto, se ha agradecido y reconocido el trabajo de equipos directivos, funcionarios y funcionarias, así como de las entidades sociales que colaboran con el centro a lo largo de estos 30 años. En este marco, se han entregado menciones honoríficas a Antonio Lorenzo Riesco y Balbino Malillos Prieto, y medallas de bronce al mérito penitenciario a Marta de Dios Sánchez, Isabel Alonso Gundín y Agustín Lorenzo Mellado. También se ha reconocido la labor de todas las personas que han dirigido el centro en estas tres décadas, incluido su actual director, Carlos García García.
La subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López, ha intervenido en el acto destacando que el sistema penitenciario es acorde a una democracia avanzada y tiene como objetivo último la reinserción en la sociedad de todas las personas. En su intervención ha querido agradecer expresamente la labor de las personas, instituciones y ONGs que trabajan directamente con la población reclusa, subrayando el papel de Cáritas Salamanca, que acompaña a las personas privadas de libertad antes, durante y después del cumplimiento de las penas, tanto dentro como fuera del centro penitenciario.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada ha sido la performance artística celebrada después en la galería principal del Museo de Arte Contemporáneo DA2, antigua cárcel de Salamanca y hoy espacio cultural de referencia. La obra, titulada “Huella de luz”, ha sido realizada por Juan Sebastián González, artista y profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca, junto a Virginia, interna del Centro Penitenciario de Topas. La performance, acompañada por la música de un cuarteto de música clásica, ha girado en torno a la reinserción, la necesidad de conectar miradas y de humanizar las relaciones entre quienes están a uno y otro lado de las celdas.
El acto ha contado además con una exposición de notas de prensa e imágenes que recogen la historia del centro a lo largo de estos 30 años. La jornada ha finalizado con un vino español, tras el que Cáritas se ha despedido agradecida por la invitación y por la oportunidad de seguir colaborando con una institución que realiza un servicio público esencial en favor de la reinserción social.
El Proyecto ALANDAR vinculado al programa de cárcel está subvencionado por el IRPF a través del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.






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