El martes 2 de septiembre, el Centro Ranquines celebró su jornada de inicio de curso con una programación cargada de símbolos, ilusión compartida y momentos de convivencia.
La mañana comenzó con una bienvenida significativa, preparada con especial cariño: música suave, un cartel de bienvenida y una recepción decorada con fotografías del curso anterior. Tras unas palabras de apertura de Gema, que agradeció el reencuentro y recordó lo vivido, el grupo participó en un círculo compartido. Con una madeja de hilo que iba pasando de mano en mano, cada persona respondió a preguntas como “¿Qué me ha sostenido este verano?” o “¿Qué quiero tejer este curso en mi vida?”. El hilo fue tejiendo literalmente una red que simbolizó la unión y el cuidado mutuo que caracteriza al proyecto.
A continuación, Ana presentó las novedades del curso: el 8º aniversario de Ranquines, actividades de sensibilización en los pueblos, nuevos talleres y propuestas de ocio. También hubo espacio para que las personas participantes expresaran qué esperan del nuevo curso.
La creatividad tuvo su lugar con un taller de radio dirigido por Paco, que abrió el curso con nuevas voces y contenidos. Después, todos compartieron una comida especial, con un menú distinto para la ocasión y un café prolongado en la sobremesa.
La tarde estuvo marcada por la presentación del proyecto “Hilos invisibles”, por José Manuel, con la idea de trabajar creativamente a través de la fotografía la importancia de los vínculos y los afectos y cómo la ausencia y presencia de los mismos, ha influido en sus caídas y recuperaciones en salud mental. El diálogo permitió soñar juntos sobre qué hilos invisibles sostienen la vida y la comunidad de Ranquines.
Con esta jornada, el Centro Ranquines abrió un nuevo curso que se presenta lleno de retos, celebraciones y esperanza, reforzando su misión de ser un espacio de acogida, acompañamiento y vida compartida.
Ranquines es un proyecto cofinanciado por el IRPF de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento y la Diputación de Salamanca y Fundación la Caixa, junto con fondos propios.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet