El poeta Juan Antonio Francisco Román clausura los talleres de escritura creativa en el Centro Ranquines

La sesión inspiradora pone el broche de oro a semanas de creatividad, emoción y literatura inclusiva.

El Centro Ranquines de salud mental de Cáritas Salamanca ha celebrado el pasado martes el cierre de sus talleres de escritura creativa, preparatorios para el III Concurso de Relatos del Orgullo Loco, con un invitado de excepción: el reconocido poeta salmantino Juan Antonio Francisco Román.

Esta iniciativa, que busca fomentar la creatividad literaria y ofrecer herramientas para la expresión escrita entre los participantes del concurso, ha culminado con una emotiva sesión en la que Román compartió su experiencia, y animó a los futuros concursantes a dar voz a sus historias.

“La sensibilidad y cercanía de Juan Antonio nos han inspirado a todos a escribir desde el corazón”, comentó Lucía, una de los participantes del taller. Por su parte Gema, del equipo de Ranquines, destacó la importancia de contar con figuras como Román, cuya presencia no solo motiva a los participantes, sino que también refuerza el valor de la cultura como herramienta de inclusión y recuperación.

El III Concurso de Relatos del Orgullo Loco, promovido por el proyecto Ranquines de Cáritas, tiene como objetivo visibilizar y normalizar la salud mental a través de la literatura, brindando un espacio donde las personas puedan expresar sus vivencias, emociones y reflexiones en torno a esta temática.

Juan Antonio Francisco Román, conocido por su lírica intimista y su compromiso social, destacó la importancia de «escribir desde la autenticidad» y alabó la labor de Cáritas en la promoción de actividades culturales inclusivas.

Los participantes, agradecidos por la visita del poeta, han trabajado durante semanas en sus relatos, que optarán a distintos premios en el concurso. La entrega de galardones se realizará en un acto público el próximo día 30 de mayo, coincidiendo con las actividades del Orgullo Loco Salamanca 2025.

Ranquines es un proyecto cofinanciado por el IRPF de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento y la Diputación de Salamanca y Fundación la Caixa, junto con fondos propios.