Habemus papam: Bienvenido, Santo Padre León XIV

Con profunda alegría y esperanza, desde Cáritas Diocesana de Salamanca nos unimos a toda la Iglesia para dar la bienvenida al nuevo Santo Padre, León XIV. La tarde del 08 de mayo de 2025 queda grabada como el momento en que la fumata blanca se elevó desde la Capilla Sixtina, anunciando al mundo que el cónclave había elegido al sucesor de Pedro. Poco después, resonó en el balcón central de la Basílica de San Pedro el tradicional “Habemus Papam”, proclamado por el cardenal Dominique Mamberti.

El nuevo Papa, el cardenal Robert Francis Prevost, ha escogido el nombre de León XIV, siendo el pontífice número 267 en la historia de la Iglesia. En nuestra Diócesis de Salamanca, el anuncio fue recibido con emoción, acompañado por el repique de campanas en nuestros templos, compartiendo la alegría de este momento de renovación e ilusión.

“León XIV es nuestro papa, y lo acogemos con gozo, con respeto filial y con esperanza”. Con estas palabras, nuestro obispo Mons. José Luis Retana se dirigía a la comunidad diocesana, invitándonos a orar por quien “hoy se ha convertido en vínculo de unidad de todos los creyentes”. En su mensaje, Mons. Retana recordaba que “el verdadero poder es el servicio” y que “quien ha aparecido en la logia romana, no recibe un título honorífico, sino una cruz sobre las espaldas”. Un mensaje lleno de fe, confianza y responsabilidad compartida.

Un pastor con corazón misionero y espíritu de servicio

León XIV nació en Chicago (Estados Unidos) el 14 de septiembre de 1955. Miembro de la Orden de San Agustín, su vocación religiosa se ha entrelazado desde sus inicios con un fuerte compromiso misionero, especialmente en tierras latinoamericanas. Fue enviado muy joven a Perú, donde sirvió durante décadas como formador, maestro, vicario judicial, obispo y finalmente, como administrador apostólico de Chiclayo y del Callao.

Su trayectoria refleja una vida entregada al servicio de la Iglesia desde la cercanía, el acompañamiento y la escucha. Ha formado generaciones de religiosos agustinos y ha acompañado a comunidades en contextos de vulnerabilidad, mostrando una Iglesia que se hace prójimo. En los últimos años, ha sido una figura clave en el discernimiento episcopal al frente del Dicasterio para los Obispos; un cargo que exige sabiduría, experiencia pastoral y profundidad espiritual.

Desde Cáritas Salamanca, queremos expresar nuestro agradecimiento a Dios por el don de este nuevo pastor universal. Confiamos en que el pontificado de León XIV será un tiempo de escucha, misericordia y fraternidad.

Que Dios le bendiga y le conceda sabiduría, paz y fortaleza.