En esta ocasión, se puso el foco en el autocuidado, la alegría y la importancia de compartir en familia.
El pasado 28 de mayo tuvo lugar la segunda sesión formativa para familias organizada por el Programa de Prevención Familiar Indicada Lazarillo. Un encuentro centrado en las emociones y claves para el cuidado personal y familiar, con el objetivo de profundizar en la comprensión y gestión de las emociones como herramienta esencial para el bienestar individual y familiar.
Tras el éxito de la primera sesión, enfocada en las claves para cuidarnos mejor, esta nueva jornada ofreció un espacio para que seis familias pudieran reflexionar sobre qué son las emociones, cómo se manifiestan y qué estrategias utilizan en su día a día para gestionarlas. Se destacó especialmente la necesidad de identificar qué prácticas les están funcionando y cuáles no, así como de incorporar herramientas que favorezcan el equilibrio emocional.
Uno de los mensajes más potentes fue la importancia de generar momentos de alegría y humor en la vida cotidiana, recordando que la forma en que interpretamos una situación influye directamente en cómo nos sentimos. Además, se remarcó el valor del autocuidado y de buscar pequeños respiros en el día a día, como salir a caminar o realizar actividades gratificantes.
Las familias participantes expresaron su agradecimiento por contar con un espacio de apoyo y aprendizaje compartido, y valoraron muy positivamente la oportunidad de conectar con otras familias que atraviesan situaciones similares.
Con estas sesiones, el Programa Lazarillo sigue consolidándose como una iniciativa fundamental para fortalecer el bienestar emocional en el entorno familiar, promoviendo vínculos más saludables y conscientes.
Un proyecto subvencionado por la Gerencia de Servicios Sociales y Comisionado Regional para la Droga, Junta de Castilla y León.