- La Conferencia Episcopal y Cáritas promueven la jornada, que este año se celebra bajo el lema “Tú, Señor, eres mi esperanza”.
- Dentro del Jubileo de la Esperanza, la Iglesia de Salamanca vivirá el domingo, 16 de noviembre, una jornada de oración y compromiso con los más necesitados, en las eucaristías dominicales y en una oración presidida por el obispo, a las 17:00 horas, en la Residencia de las Hermanitas de los Pobres.
El próximo domingo, 16 de noviembre, la Diócesis de Salamanca se unirá a la Iglesia universal para celebrar la IX Jornada Mundial de los Pobres, instituida por el papa Francisco y que este año lleva por lema “Tú, Señor, eres mi esperanza” (Sal 71,5). La jornada coincide con la celebración en Roma del Jubileo de los Pobres, dentro del Año Jubilar de la Esperanza, y busca poner de relieve la dignidad y los derechos de las personas empobrecidas, así como la urgencia de hacer concreta la esperanza en el mundo.
Una llamada a centrar la mirada en los más pobres
El delegado episcopal de Cáritas diocesana, Juan Pedro Melgar, explica que el papa Francisco estableció esta jornada en 2017 con el propósito de “recordar a la Iglesia y a la sociedad que los más pobres deben ocupar el centro de su atención, que no deben quedar al margen”. En este sentido, señala que el santo padre quiso dedicar un día para que “todas las comunidades cristianas pudieran convertirse en signos de la caridad de Cristo hacia los más necesitados”.
Melgar añade que el lema de esta edición y el mensaje del papa León XIV nos ayudan a reconocer cuál es la fuente de nuestra esperanza: Jesucristo“, y sus palabras son “como un toque de atención para situar al pobre en el centro de nuestra mirada y corazón”.
Eucaristías y oración diocesana en clave de compromiso
La delegada episcopal para una Iglesia de la Caridad y Samaritana, Mercedes Bayo, invita a los párrocos a integrar esta jornada en la eucaristía dominical del XXXIII del Tiempo Ordinario, el 16 de noviembre, en la homilía, la colecta, las ofrendas y otros gestos concretos de la comunidad. Esta responsable recuerda que “el inicio de nuestras obras en favor de los pobres, así como el fin de todos nuestros esfuerzos, se encuentra en Dios, quien inspira nuestro corazón para dedicarnos al prójimo”.
Por su parte, el vicario de Pastoral y responsable de la Comisión diocesana para el Jubileo, Andrés González, ha animado a los arciprestazgos y a las comunidades contemplativas de la diócesis a unirse en una oración comunitaria esa misma tarde, como signo de comunión espiritual y compromiso con los pobres y más vulnerables. Con este fin, ha distribuido un guion de oración, preparado conjuntamente por la Delegación Episcopal para una Iglesia Samaritana y de la Caridad y Cáritas diocesana de Salamanca, que servirá de base para todos.
En Salamanca, el obispo Mons. José Luis Retana presidirá la oración a las 17:00 horas en la capilla de las Hermanitas de los Pobres, en una celebración guiada por el Arciprestazgo de Santa Teresa de Jesús-La Armuña, que contará con el testimonio de personas que viven en situación de pobreza o que trabajan al servicio de los más necesitados.
Un gesto de comunión y compromiso
Mercedes Bayo subraya el sentido de esta oración común: “Queremos resaltar la celebración encontrándonos como diócesis en oración, en diferentes lugares y arciprestazgos”, indican en la presentación de la oración. “Es un momento de recapitulación, de agradecimiento y de reflexión, para retomar con nuevas fuerzas nuestros compromisos asumidos en favor de los pobres”.
La estructura de la oración, que podrá realizarse con el Santísimo Sacramento expuesto e incluir la bendición final, pone el acento en la escucha de la Palabra de Dios y en la posibilidad de compartir testimonios personales. Entre ellos, los de quienes experimentan la pobreza —como emigrantes, desempleados o mayores en soledad— o los de quienes viven su fe sirviendo a los más necesitados, como signo de esperanza viva en medio de la comunidad cristiana.
Los pobres, testigos de esperanza
En su mensaje para la IX Jornada Mundial de los Pobres, el papa León XIV recuerda que “el pobre puede convertirse en testigo de una esperanza fuerte y fiable”, porque confía en Dios incluso en la precariedad y la fragilidad. El pontífice advierte que “la pobreza más grave es no conocer a Dios” y retoma las palabras del papa Francisco en Evangelii gaudium: “La peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual. […] Necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su Palabra y los Sacramentos”.
Sostiene que la verdadera esperanza nace de la fe, se alimenta en la caridad y se manifiesta en el compromiso social y explica que “la pobreza tiene causas estructurales que deben ser afrontadas y eliminadas”. Mientras tanto, todos estamos llamados a “crear nuevos signos de esperanza que testimonien la caridad cristiana”.
Esta jornada mundial de los pobres es un recordatorio para la Iglesia de que los pobres están en el centro de toda acción pastoral. Así lo explica el santo padre, al afirmar que ayudar al pobre es, ante todo, “una cuestión de justicia antes que de caridad”, y “los pobres no son una distracción para la Iglesia, sino los hermanos y hermanas más amados, porque cada uno de ellos nos provoca a tocar con las manos la verdad del Evangelio”.
Materiales de la CEE para acompañar la jornada
La Conferencia Episcopal Española ha puesto a disposición de las diócesis varios materiales pastorales para la celebración de la jornada: un guion litúrgico para la eucaristía, una propuesta de homilía y pautas de oración y reflexión. En ellos se destaca que la Jornada Mundial de los Pobres, en el contexto del Jubileo, “invita a reconocer la gracia de Dios y su acción salvadora en medio del dolor y la angustia que generan los males de nuestro tiempo”.
- GUIÓN PARA LA ORACIÓN EN ARCIPRESTAZGOS
- MENSAJE DEL PAPA LEÓN XIV
- GUIÓN PARA LA HOMILÍA
- SUBSIDIO LITÚRGICO
- PAUTAS PARA LA ANIMACIÓN


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