Familias del centro socio comunitario de Cáritas compartieron recetas, creatividad y tiempo de calidad en una jornada lúdica y participativa.
El pasado viernes 9 de mayo, las familias de los niños y niñas que participan en las actividades del centro socio comunitario de la Inmaculada, de Cáritas Salamanca, vivieron una tarde llena de convivencia, aprendizaje y diversión.
La jornada comenzó con un taller de cocina en el que varias familias se unieron para elaborar dos recetas: un “megarrollo de primavera” familiar y un batido de frutas. La experiencia, además de deliciosa, resultó ser un espacio de descubrimiento y conexión intergeneracional. “Me ha sorprendido que los niños están muy dispuestos a cocinar y a recoger”, comentaba una madre entre risas y entusiasmo.
A continuación, los participantes dieron rienda suelta a su imaginación a través de la creación colectiva de un cuento. Grandes y pequeños se sorprendieron mutuamente al descubrir talentos ocultos. “No sabía que mi madre supiera tanto de cuentos”, expresó un niño, asombrado por la creatividad de su madre.
La jornada concluyó con momentos de juego dentro del centro y también al aire libre, en el patio de la Inmaculada, cerrando así una tarde completa de convivencia.
Desde el equipo de Cáritas en la Inmaculada, se reafirma el compromiso con las actividades familiares como motor fundamental para fortalecer la comunidad y fomentar el desarrollo integral de las personas.
Recurso financiado por el IRPF de la Junta de Castilla y León (Proyecto CRIA y Proyecto FAVORECE), junto con el Ayuntamiento de Salamanca y fondos propios.
Colabora
Cáritas Diocesana de Salamanca
Grupo Undanet