La capilla de la Casa de la Iglesia ha acogido esta tarde la tradicional fiesta de Navidad de todas las personas que forman Cáritas: voluntarios, socios, colaboradores y trabajadores.
La celebración ha tenido como hilo conductor las figuras de los tres magos de oriente, que van a adorar al niño, y así es como ha comenzado el acto. José Mª Rodríguez, secretario general ha ofrecido la reciente otorgada medalla de la ciudad a Cáritas, al niño, en el pesebre: “Como todos sabéis, hace poco han entregado la medalla de oro de la ciudad a Cáritas, en la que todos estamos representados y hoy, queremos ponerla como ofrenda en el misterio aquí presente, a los pies del Niño, de nuestro Salvador, como gesto para ofrecerle nuestras manos, nuestro trabajo diario”.
A continuación, cada una de las áreas de trabajo ha presentado una ofrenda indicando lo que busca como equipo y el camino a seguir en el año nuevo. Los gestos han sido muy variados, desde una caja de herramientas símbolo del servicio a los demás, una masa moldeable como la realidad en la que vivimos, una improvisada hoguera con múltiples ramas: compromiso, ilusión… Un árbol de Navidad en el que compartir sueños, hasta una casa en la que hay sitios para todos.
Finalmente se ha entregado un pequeño detalle a los asistentes con el lema del encuentro: “Que ninguna persona se quede sin luz”, una vela para regalar a quienes tenemos cerca pasando un momento complicado.
El encuentro ha terminado compartiendo un ágape donde todo el mundo ha disfrutado de un momento de encuentro, saludo y cómo no, de poder desear unas felices fiestas a toda la familia Cáritas.
¡FELIZ NAVIDAD!