Raul Flores inaugura la Escuela de Formación Social 2024, hablando de los bienes de primera necesidad

El Colegio Oficial de Médicos de Salamanca acogió ayer la primera mesa de esta 39 edición,  a cargo del secretario técnico de la Fundación Foessa. 

Raúl Flores Martos, secretario técnico de la Fundación Foessa y coordinador del equipo de estudios de Cáritas Española, inauguró ayer a las 19:30 la Escuela de Formación Social 2024 de Cáritas Diocesana de Salamanca en el Colegio Oficial de Médicos, situado en C/ Bientocadas, 7.

Una ponencia con el foco puesto en los cambios que generan más desigualdad y pobreza: el incremento de los precios y el esfuerzo para tener una vivienda. 

Flores comenzó con la situación actual de crisis, alimentada por el Coronavirus y la inflación, la cual genera “rápidos crecimientos en las recesiones y descensos más pausados en las expansiones”. Un fenómeno que incrementa la desigualdad y la transmisión intergeneracional de la pobreza.

“España es el cuarto país de Europa donde la desigualdad de oportunidades juega un mayor papel en explicar la desigualdad total, únicamente superada por Portugal, Rumanía y Bulgaria”, ha explicado le técnico. Desigualdad que sufren en especial extranjeros, mujeres y jóvenes.

De acuerdo con los datos presentados, el actual mercado laboral potencia también esta desigualdad, debido a causas como la brecha salarial, ingresos insuficientes, la temporalidad o la parcialidad indeseada. Lo mismo ocurre con el acceso a la vivienda. “120.000 familias quedan en situación de pobreza una vez pagado el alquiler o la hipoteca”, ha explicado, añadiendo que  España se sitúa entre los países europeos con mayor coste de vivienda y menor protección social. En conjunto, “la combinación de precios altos en el acceso a la vivienda y los empleos precarios y de bajos salarios es una característica clave de la exclusión en España“. 

Posteriormente, Martos ha explicado el crecimiento salarial desigual (un 11% para familias con más recursos, frente al 0,5% para aquellos con menos recursos). Una situación que obliga  a muchas familias no solo a invertir la mayor parte de sus ingresos en vivienda, alimentos y transporte, si no a reducir gastos en medicamentos o material escolar, o incluso acudir a una ONG.

Por último, Martos ha propuesto algunas medidas para reducir esta desigualdad, en pro de la inclusión social: incrementar la inversión en protección social, impulsar un estado de bienestar que de acceso a los derechos de todas las personas (empezando por los más vulnerables), políticas que generen un parque de vivienda pública en alquiler que ayude a acceder a la vivienda, mejorar la cobertura del Ingreso Mínimo Vital y la complementariedad con las Rentas Mínimas, y potenciar la comunidad y los lazos informales como red de apoyo y prevención.

Para el técnico, es clave una sociedad que mire hacia el bien común (pensando en los más vulnerables) en lugar del interés general (el de la mayoría). “Reclamamos una humanidad que celebre en unión su fuerza, su capacidad para sobreponerse, para preservar, para cuidar. Una humanidad en la que tenemos el riesgo de enfermar juntos, pero la imperdible oportunidad de salvarnos juntos”, ha concluido.

Un proyecto financiado por el IRPF de la Junta de Castilla y León, y fondos propios.